Durante la Guerra Fría, los sociólogos estadounidenses ensalzaron a Max Weber como una alternativa superior a Karl Marx. Pero a pesar de su brillantez, la teoría social de Weber pasa por alto la naturaleza violenta y explotadora del capitalismo.
Notas publicadas en homeCentroPrincipal
Prólogo al libro El conflicto no es abuso, donde la escritora y activista estadounidense Sarah Schulman aborda el problema de la autovictimización como estrategia de enunciación.
El mundo de fantasía de Tolkien es una utopía medieval en la que la pobreza y la opresión quedan fuera de campo. Pero su obra también contiene una crítica romántica del capitalismo industrial, que es parte importante de su enorme atractivo popular.
El marxismo de Gramsci nos permite redefinir la filosofía de la historia eludiendo todo dogmatismo. Gramsci trata de pensar el proceso histórico en su coherencia interna, sin por ello dejar de conceder un papel central a las luchas humanas.
Paul Lafargue, uno de los primeros dirigentes del socialismo francés, creía que la clase obrera tenía solo una prioridad: defender el derecho a la pereza. Hoy esta reivindicación es más relevante que nunca.
En 1845, Friedrich Engels escribió una mordaz condena del capitalismo inglés, La situación de la clase obrera en Inglaterra. Allí acusaba a los patrones de llevar a cabo un «asesinato social» contra los trabajadores y los pobres.