El debate sobre la estrategia socialista ha resurgido en los últimos años, y la llamada «vía democrática al socialismo» cobra centralidad como enfoque alternativo tanto a la socialdemocracia como al leninismo. Pero no debemos dejar que sus virtudes nos hagan pasar por alto algunas de sus importantes debilidades.
Notas publicadas en Números
Más allá de los cuestionamientos por izquierda y por derecha, el gobierno de Hugo Chávez en Venezuela se caracterizó por una constante apuesta a la radicalización, aún bajo la constante ofensiva de Washington.
Esta pequeña ciudad fue imaginada como un paraíso socialista. Ahora es el pueblo de Trump.
Conformismo y subversión en el cine político contemporáneo.
En la medida en que los economistas convencionales no se centran en la producción, sus modelos ocultan las formas en que se ejerce el poder dentro del sistema.
Estamos siendo testigos de una crisis multidimensional de todo el sistema capitalista. Una crisis que se ha probado biológica, económica e interimperialista, pero también política.
Si en los años noventa Italia fue un laboratorio para el fin de los partidos de masas, ahora pareciera ser uno de los primeros países en ver cómo vuelve a cobrar fuerza una división convencional izquierda-derecha.
En la última década, la izquierda anticapitalista ha experimentado una ola de rupturas y dispersión. Lo más preocupante es que no se trata de un reajuste de proyectos; en la mayoría de los casos, las rupturas han sido solo el primer acto de un proceso continuo de crisis.
Los capitalistas no necesitan gobernar directamente el Estado o estar particularmente organizados para conseguir lo que quieren.
La realidad del capitalismo moderno es la inestabilidad permanente pero sin perspectiva de una crisis que le ponga fin al sistema.