Ya se trate de negacionistas o ecofascistas, el medio ambiente ocupa un lugar central en las perspectivas de la extrema derecha global. Pero ninguna derecha es capaz de abordar el problema de la crisis ecológica desde sus raíces: la desenfrenada e incontrolablemente destructiva acumulación de capital. Solo una izquierda radical puede atacar las fuentes de la catástrofe.
Notas publicadas en La Guillotina
Un Green New Deal más ambicioso —verdaderamente popular— es factible. Pero para luchar por él debemos tener en claro si nuestros objetivos se enmarcarán en el plano de lo posible, que hoy gira en torno al capitalismo verde, o en lo realmente necesario: una ruptura sistémica de carácter ecosocialista.
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