Hoy se cumplen 150 años de la primera edición francesa de El Capital. Esto no fue solo una traducción, sino un trabajo «completamente revisado», que muestra cómo la investigación de Karl Marx renovó continuamente su perspectiva crítica sobre el desarrollo capitalista.
Notas publicadas en Teoría
A medida que el pensamiento liberal progresista ha avanzado para reconocer las fallas del capitalismo, algunos sostienen que ha alcanzado al marxismo. Sin embargo, solo el marxismo nos proporciona las herramientas necesarias para superar el capitalismo.
La primera edición de El Capital, Volumen I se publicó este día en 1867. A lo largo de los años siguientes, Marx y Engels continuaron trabajando en el texto final, mostrando cómo seguía siendo parte de un proyecto crítico vivo.
Los teóricos de la Escuela de Frankfurt querían promover un marxismo crítico que no estuviera limitado por un determinismo económico unidimensional. Para ello se inspiraron también en el pensamiento de Friedrich Nietzsche y Sigmund Freud.
Walter Benjamin creció en una familia laica, pero más tarde combinó el mesianismo judío con el marxismo para reavivar las esperanzas del pasado en las luchas del presente.
La letra mata, el último libro del historiador italiano Carlo Ginzburg, es una invitación a leer los testimonios del pasado en contra de las intenciones de quien los produjo, para otorgarle así un lugar a las voces aplastadas por el silencio de la Historia.
Leo Panitch hizo hincapié en tres temas centrales a lo largo de su carrera: el proceso de formación de clases, el papel clave de los partidos políticos para facilitar este proceso y la necesidad de transformar el Estado en lugar de utilizarlo en su forma actual.
Los analistas de la financiarización a menudo la presentan como un signo de decadencia capitalista, pero la realidad es otra: el auge de las finanzas ha reforzado la dominación capitalista. La única forma de desafiar su poder es convirtiendo las finanzas en un servicio público.