Todo el movimiento obrero debería despertar y prestar atención a las lecciones de la reciente victoria de los trabajadores de Starbucks.
Notas publicadas en Sindicatos
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, está batallando por aprobar un amplio paquete de reformas laborales que proteja a los trabajadores y restaure los sindicatos tras décadas de violencia y represión. Las fuerzas conservadoras están decididas a impedirlo.
En Francia, los agricultores en huelga conducen sus tractores hacia París y los medios de comunicación hablan de una revuelta rural. Pero la etiqueta oculta el contenido de clase del conflicto, que opone a pequeños y grandes productores.
En enero de 1912 las trabajadoras de la fábrica de Lawrence se declararon en huelga. Comenzaba la huelga del Pan y las Rosas, que terminó con una victoria histórica y popularizó un lema perdurable: «la obrera debe tener pan, pero también debe tener rosas».
El programa neoliberal de Bill Clinton destruyó deliberadamente la seguridad social y facilitó la deslocalización de la industria, una política de la que la clase trabajadora estadounidense nunca se ha recuperado. Ahora, Javier Milei busca su consejo.
Desde la India a Canadá, pasando por Bélgica y muchos otros lugares, los sindicalistas se solidarizan con el pueblo palestino y actúan para detener el flujo de armas que Israel utiliza en su destructiva guerra contra Gaza.
Hay un dilema al que se enfrentan los sindicatos: ¿deberíamos centrarnos en organizar a los trabajadores con mayor influencia estratégica en la economía, o deberíamos acoger a cualquier trabajador dispuesto a luchar?
Bajo el capitalismo, los derechos de propiedad serán siempre la prioridad, incluso por sobre los derechos de los trabajadores a un salario y unas condiciones de vida dignas. La única forma de luchar es mediante la huelga general.
Un aporte crítico para comprender las transformaciones que impulsó la reforma laboral de 2019 en México.
Un movimiento obrero que pretende luchar contra la opresión no tiene cabida para los sindicatos policiales.