Según Andreas Malm, debemos dejar de pensar en el cambio climático como un problema del futuro y debemos usar el poder estatal para imponer una reorganización drástica de nuestras economías.
Notas publicadas en Ambiente
La pandemia del COVID-19 ha dejado en evidencia los efectos de años y años de neoliberalización de la salud. El virus podrá tener causas biológicas, pero las respuestas para superarlo residen en la posibilidad de impulsar transformaciones sociales estructurales.
Una de las medidas básicas de prevención del contagio de COVID-19 aparenta ser bastante sencilla: lavarse las manos con frecuencia. Sin embargo, en el mundo, tres de cada diez personas no disponen de agua potable en sus hogares.
La lucha contra el cambio climático empieza defendiendo a quienes luchan por los bienes comunes y de la naturaleza.