Un antirracismo «blanco» que apenas apunte a una limitada redistribución dentro de los límites del sistema solo sirve para naturalizar la desigualdad, relativizar la justicia social, fundar pequeñas tribus y desdeñar de lo público.
Un antirracismo «blanco» que apenas apunte a una limitada redistribución dentro de los límites del sistema solo sirve para naturalizar la desigualdad, relativizar la justicia social, fundar pequeñas tribus y desdeñar de lo público.