Perú vive días agitados e inciertos. La vacancia contra Vizcarra redundó en la asunción del gobierno por parte de un sector aún más derechista, y la reacción en las calles no se hizo esperar.
Perú vive días agitados e inciertos. La vacancia contra Vizcarra redundó en la asunción del gobierno por parte de un sector aún más derechista, y la reacción en las calles no se hizo esperar.