Una de las pocas innovaciones políticas del actual gobierno laborista es un giro hacia el rearme bajo un nuevo «keynesianismo militar». Esto significa más beneficios para los fabricantes de armas y más autoridad para los Estados capitalistas.
Artículos publicados por: Grace Blakeley
Redactora de Tribune y conductora del podcast «A World to Win».Tras años de declive y luchas internas, el partido alemán de izquierda está encontrando una nueva vida. Grace Blakeley habla con los organizadores del sorprendente crecimiento de Die Linke.
La Alianza de Izquierda de Finlandia combate la extrema derecha defendiendo los derechos de los trabajadores y la adopción de medidas contra el cambio climático. La experiencia arroja lecciones para la izquierda europea y global.

El Partido de los Trabajadores de Bélgica desafía la tendencia de los movimientos de izquierda a perder contacto con la clase trabajadora. ¿Cómo? Utilizando la organización comunitaria para construir un partido marxista con atractivo de masas.
La victoria de Trump fue posible porque supo apoyarse en las ansiedades de la clase trabajadora estadounidense sobre el declive económico. Y a menos que el programa económico de la izquierda sea igual de fuerte, seguirá dejando campo abierto para el avance de la derecha.
En la medida en que los economistas convencionales no se centran en la producción, sus modelos ocultan las formas en que se ejerce el poder dentro del sistema.
El neoliberalismo nunca consistió en reducir el Estado para liberar los mercados y aumentar la libertad humana. En su nuevo libro, Vulture Capitalism, Grace Blakeley sostiene que el neoliberalismo siempre ha tratado de ejercer el poder del Estado para maximizar los beneficios de los ricos.
En las dos últimas décadas, una sucesión de crisis ha provocado el ascenso de Estados autoritarios, mostrando de forma aguda cómo el capitalismo y la democracia nunca fueron compatibles para empezar.
A pesar de la predicción liberal de que la expansión de los mercados libres daría lugar a más democracia, el autoritarismo no hace sino aumentar. El capitalismo siempre defenderá las jerarquías ante la amenaza de la igualdad económica.
El nacionalismo desarrollista no es más que un pobre sustituto de la socialdemocracia.