En Perú, los poderes fácticos se han planteado una agenda única: la salvación del modelo económico del «fantasma comunista» sin importar el precio moral, institucional y de derechos que esto implique.
En Perú, los poderes fácticos se han planteado una agenda única: la salvación del modelo económico del «fantasma comunista» sin importar el precio moral, institucional y de derechos que esto implique.