Ninguna organización tuvo un alcance tan transnacional como la Internacional Comunista en sus orígenes. Quienes trabajaban para ella tuvieron que viajar a través de las fronteras, mientras trataban de promover una revolución global.
Artículos publicados por: Brigitte Studer
Profesora de Historia de Suiza y de Historia Contemporánea en la Universidad de Berna. Entre sus publicaciones recientes destaca Reisende der Weltrevolution: Eine Globalgeschichte der Kommunistischen Internationale (Suhrkamp, 2020)y he Transnational World of the Cominternians (Palgrave Macmillan, 2015).Los activistas siempre tuvieron dificultades para encontrar un buen trabajo. Pero durante el período de entreguerras, la Internacional Comunista —empresa de jefes difíciles— contrató a diez mil personas con ese perfil.