Parece probable que Kamala Harris sea la candidata presidencial demócrata. Una mirada retrospectiva a su carrera revela a una figura política que acompañó cada logro progresista de una medida conservadora.
Artículos publicados por: Branko Marcetic
Redactor de Jacobin Magazine y autor de Yesterday’s Man: The Case Against Joe Biden (Verso, 2020).Funcionarios israelíes acaban de rechazar un acuerdo de alto el fuego que podría haber devuelto a los rehenes porque Israel quiere seguir haciendo la guerra. Esto debería ser todo un escándalo, pero los grandes medios de comunicación no informan sobre ello.
Los partidarios de la guerra de Israel perdieron la batalla por los corazones y las mentes, por lo que crearon una controversia sobre las protestas estudiantiles: quieren que hablemos de cualquier cosa que no sea el genocidio en Gaza.
La aterradora escalada de ataques entre Israel e Irán es un resultado predecible del claro deseo de Benjamin Netanyahu de iniciar una guerra con Irán, habilitada por Joe Biden, como todo lo que hizo Netanyahu desde el 7 de octubre.
Estados Unidos y más de una docena de otros países cortaron la ayuda a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en Oriente Próximo (UNRWA), empeorando la crisis humanitaria en Gaza.
Al espectacular colapso del Silicon Valley Bank le siguió un rescate que recuerda a los rescates masivos de 2008. ¿Hasta dónde llegará, en esta ocasión, la crisis bancaria?
Los republicanos desperdiciaron una gran oportunidad. Pero los demócratas pueden haber desaprovechado la reacción de los votantes al extremismo repúblicano al carecer de un mensaje económico.
Para los políticos y los medios de comunicación, el gran interrogante de las últimas semanas parece ser si Estados Unidos está técnicamente en recesión o no. Pero para las millones de personas que están luchando el día a día, la pregunta es ¿cuál es la diferencia?
El régimen de censura de YouTube pretendía erradicar la desinformación y evitar el aumento del extremismo. En cambio, ha supuesto un ataque a los medios de comunicación independientes y de izquierdas.
Si fuera Rusia quien persiguiera a un denunciante como Assange, todo el mundo condenaría su abuso. Pero como esa persecución está respaldada por EE.UU., los principales políticos y medios de comunicación estadounidenses acuerdan con ella.