Donald Trump dijo una vez a los votantes que estaba luchando contra un sistema político corrupto. Sin embargo, con Elon Musk operando con impunidad en todo el gobierno federal, Trump ha llevado la corrupción política a niveles sin precedentes.
Artículos publicados por: Branko Marcetic
Redactor de Jacobin Magazine y autor de Yesterday’s Man: The Case Against Joe Biden (Verso, 2020).La redada de deportación masiva ordenada por Donald Trump no solo aterroriza a los inmigrantes indocumentados y a sus comunidades, sino que también encarcela e incluso expulsa a ciudadanos estadounidenses.
Los gobiernos estadounidense y europeo se niegan a levantar las sanciones impuestas a Siria, castigando a su pueblo por una situación que escapa a su control, a pesar de que Bashar al-Assad, el objetivo de las sanciones, ya no gobierna.
Lejos de ser un ideólogo, Luigi Mangione se asemeja más a un votante indeciso medio: con una mezcolanza de opiniones políticas pero decididamente enfurecido por las barbaridades de un sistema de salud con ánimo de lucro.
La campaña de Kamala Harris se dedicó a discutir la amenaza de Donald Trump a la democracia. El problema es que estaba muy alejada de los temas que preocupan a la mayoría de los estadounidenses.
Donald Trump y sus aliados no lo ocultan: si ganan, van a lanzar una campaña de represión para destruir al movimiento propalestino y a la izquierda organizada.
Parece probable que Kamala Harris sea la candidata presidencial demócrata. Una mirada retrospectiva a su carrera revela a una figura política que acompañó cada logro progresista de una medida conservadora.
Funcionarios israelíes acaban de rechazar un acuerdo de alto el fuego que podría haber devuelto a los rehenes porque Israel quiere seguir haciendo la guerra. Esto debería ser todo un escándalo, pero los grandes medios de comunicación no informan sobre ello.
Los partidarios de la guerra de Israel perdieron la batalla por los corazones y las mentes, por lo que crearon una controversia sobre las protestas estudiantiles: quieren que hablemos de cualquier cosa que no sea el genocidio en Gaza.
La aterradora escalada de ataques entre Israel e Irán es un resultado predecible del claro deseo de Benjamin Netanyahu de iniciar una guerra con Irán, habilitada por Joe Biden, como todo lo que hizo Netanyahu desde el 7 de octubre.