Para la Unión Soviética, el ateísmo se convirtió en algo más que la ausencia de religión. Era una ideología pensada para llenar el vacío que la propia religión dejaba.
Para la Unión Soviética, el ateísmo se convirtió en algo más que la ausencia de religión. Era una ideología pensada para llenar el vacío que la propia religión dejaba.