Al fin y al cabo, Simone Biles es una trabajadora. Y ha hecho bien en anteponer su salud mental, al igual que cualquier trabajador debería poder quedarse en casa enfermo en lugar de dedicar su fuerza vital a servir a otra persona.
Artículos publicados por: Aaron Freedman
Escritor afincado en Brooklyn, Nueva York. Se puede seguir en Twitter en @freedaaron.