Las industrias culturales están dominadas por unas pocas grandes empresas que prefieren seguir promocionando viejas historias en lugar de arriesgarse con algo nuevo. Los trabajadores creativos aún pueden producir ideas nuevas, pero no llegan a salir a la luz.
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El capitalismo surge con la transformación de la agricultura inglesa en el siglo XVI, desatando un descontento social que dio origen a una tradición de resistencia de clase vigente hasta hoy.
La esclavitud en Estados Unidos, Brasil y Cuba dependía de los mercados capitalistas, que suministraban crédito y demanda para los productos fabricados por los esclavos.
A los defensores del capitalismo les encanta resaltar las estadísticas que sugieren progreso en la erradicación de la pobreza global. Sin embargo, estos indicadores sitúan la vara a un nivel ridículamente bajo y no tienen en cuenta la obscena explosión de la desigualdad.
Los analistas de la financiarización a menudo la presentan como un signo de decadencia capitalista, pero la realidad es otra: el auge de las finanzas ha reforzado la dominación capitalista. La única forma de desafiar su poder es convirtiendo las finanzas en un servicio público.
La velocidad a la que circulan las ideas conservadoras gracias a las redes sociales ha asestado un golpe profundo al sentido común progresista. Cualquier reacción que no responda con una agenda de transformación igual de radical está destinada a perecer.
En la medida en que los economistas convencionales no se centran en la producción, sus modelos ocultan las formas en que se ejerce el poder dentro del sistema.
El dominio de las finanzas sobre la economía no es una desviación de un capitalismo industrial «bueno». Las finanzas y la industria son interdependientes, lo que significa que resolver problemas como la desigualdad y el cambio climático exigirá un enfoque anticapitalista.
Mute Compulsion propone un análisis específico del poder económico del capital. El libro de Søren Mau es de aquellas obras que se vuelven inmediatamente imprescindibles al llenar un hueco que no sabíamos que teníamos.