Entrevista por Martín Mosquera
e Iain Bruce
La repentina expansión del narcotráfico en Ecuador y la intromisión en la Embajada mexicana en Quito para detener al ex vicepresidente Jorge Glas capturaron la atención pública global. Sin embargo, menos difundida es la política represiva que está implementando el gobierno de Daniel Noboa o la próxima consulta popular de once preguntas, programada para el domingo 21 de abril, que fomenta políticas que intensifican la precarización laboral y cambios institucionales que promueven un endurecimiento autoritario del Estado.
Para entender mejor estos temas, hablamos con Leonidas Iza, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE), el principal movimiento indígena del país.
Iza se ha consolidado como una de las voces más destacadas en la oposición al gobierno derechista de Daniel Noboa. Su liderazgo ha sido crucial en la defensa de los derechos indígenas y en la resistencia contra las políticas neoliberales promovidas por la administración actual.
¿Qué factores han propiciado el crecimiento vertiginoso del narcotráfico? ¿Cómo caracterizar la radicalización autoritaria del gobierno?¿Cuál es el rol que desempeña el movimiento indígena y qué posibilidades hay de una candidatura en las próximas elecciones presidenciales? ¿Cómo se relaciona el movimiento indígena con el correísmo?
MM e IB
¿Qué opinas sobre la intrusión del gobierno mexicano en la embajada mexicana donde se encontraba asilado Jorge Glas, ex vicepresidente durante la administración de Correa?
LI
Desde la CONAIE condenamos firmemente la reciente violación de la embajada de México en Ecuador. El gobierno de Ecuador, bajo el mandato del presidente Daniel Noboa, ha cometido un acto de extrema gravedad al violentar la inviolabilidad de la embajada de México en Ecuador.
Las embajadas representan la soberanía de los países que las albergan y están protegidas por el principio de inviolabilidad consagrado en la Convención de Viena. La incursión ilegal del Gobierno ecuatoriano en la embajada de México en Quito es una clara transgresión de la soberanía mexicana y un menosprecio absoluto a las normas internacionales.
Resulta alarmante como el gobierno ecuatoriano, de naturaleza autoritaria y represiva, recurre a la fuerza para asegurar sus objetivos políticos. Esta acción no solo afecta las relaciones bilaterales entre México y Ecuador, sino que también envía un mensaje inquietante a la comunidad internacional.
Además, denunciamos que en territorios de los pueblos y nacionalidades, como Palo Quemado, se están replicando prácticas violentas, autoritarias y abusivas. El gobierno de Noboa evidencia un claro desprecio por la ley y el Estado de derecho al emplear la fuerza y la violencia para imponer sus intereses políticos y perseguir a líderes comunitarios, políticos y sociales. Esta acción refleja una desesperación e irracionalidad por parte del gobierno, que parece carecer de apoyo para la Consulta Popular del 21 de abril y recurre a patrones de manipulación para justificar políticas que perjudican directamente al pueblo ecuatoriano.
MM e IB
¿Podrías describir lo que ha ocurrido en Palo Quemado en relación con la lucha antiminera y la respuesta represiva del Estado? ¿Cómo se desarrollaron los eventos y cuál es la situación actual en la comunidad?
LI
El Estado ecuatoriano ha experimentado 50 años de dependencia en la industria petrolera y en los últimos años ha estado intentando hacer la transición debido al agotamiento del petróleo. Se estima que para 2030 habrá un promedio de producción reducido. Actualmente, el foco está en la disputa por nuevos territorios para la extracción minera, lo que ha llevado a dos cuestiones fundamentales: primero, el Estado está ofreciendo concesiones y soberanía a las transnacionales, incluso considerando ceder la soberanía jurídica para resolver conflictos a través de arbitraje internacional. Segundo, las comunidades, incluyendo pueblos indígenas, campesinos, afrodescendientes y agricultores, se resisten a ceder sus territorios. Este conflicto abarca cerca del 15% del territorio nacional, lo que equivale a entre 5 y 8 millones de hectáreas, dependiendo de la fase de extracción minera.
En este sentido, existe un conflicto en el que el Estado ecuatoriano recurre al uso de las Fuerzas Armadas, como se evidenció en Palo Quemado y las Pampas, para garantizar la seguridad privada de las empresas transnacionales. Han violado flagrantemente el derecho a la consulta previa, libre e informada de los pueblos indígenas, así como el derecho a la consulta ambiental, es decir, el derecho de todas las comunidades a informarse y decidir sobre los proyectos que puedan afectar sus derechos ambientales. A pesar de que la Corte Constitucional ya ha declarado la inconstitucionalidad del manual de consulta utilizado por el gobierno nacional en el pasado, este último ha implementado un mecanismo urgente a través de una resolución ministerial similar. Se percibe una motivación desesperada por parte del gobierno, porque también tiene participación de sus capitales en el área minera en el Ecuador, lo que sugiere un claro favoritismo hacia ese sector en detrimento de los derechos de las comunidades afectadas
MM e IB
La represión en Palo Quemado fue intensa y parece estar vinculada al estado de excepción declarado por el Gobierno tras los ataques del narcotráfico del 9 de enero. ¿Cómo explicarías la aparición repentina del narcotráfico en la historia reciente de Ecuador y qué impacto político está teniendo la militarización y el aumento de la represión?
LI
La situación actual se puede atribuir a varios factores. Primero, Daniel Noboa se montó en la estrategia de los gobiernos anteriores de decir el Estado es demasiado grande, que el Estado es muy gordo, y que no puede gastar recursos económicos en mantener la obesidad del Estado. Ese fue el discurso. Entonces ha reducido el presupuesto en áreas como educación, salud, desarrollo social. Pero también en seguridad, desmantelando la infraestructura administrativa en el control de las cárceles. Segundo, la falta de control efectivo en las fronteras ha permitido la entrada del narcotráfico, aprovechando la vulnerabilidad creada por la falta de oportunidades económicas para los jóvenes. Un tercer tema es que si no tienes educación, no tienes salud, no tienes condiciones mínimas para la gente, ¿qué tienes? Un caldo de cultivo para el narcotráfico. La falta de trabajo ha llevado a muchos a ser reclutados por el narcotráfico. Por último, el intento del gobierno, desde Guillermo Lasso en adelante, ha intentado confundir a la población diciendo que el movimiento indígena tiene relación con el narcotráfico, para deslegitimar las protestas ha generado confusión y polarización en la sociedad.
Entonces, lo sucedido en Palo Quemado ha sido hábilmente utilizado para enfocar la atención en la problemática de la inseguridad, un tema que, si bien es una realidad, no representa una situación generalizada a nivel nacional, sino que está más concentrado en la costa. Las comunidades indígenas y campesinas en la Sierra y la Amazonía han logrado mantener un nivel de control en sus territorios. Sin embargo, al intentar equiparar al movimiento indígena con el narcotráficopretenden establecer en el criterio de la gente que hay que arrasar con todo. En Palo Quemado no hay presencia de narcotráfico ni minería ilegal identificada, pero el gobierno nacional ha utilizado la situación nacional para reprimir sobre Palo Quemado a las comunidades indígenas. Incluso en la Asamblea Nacional, donde confrontamos al comando conjunto de las Fuerzas Armadas por difundir información engañosa. Es cierto que la minería ilegal vinculada al narcotráfico estáocurriendo en otros lugares como Buenos Aires, Ponce Enríquez, Azuay y Napo, pero esto se debe a la falta de capacidad de respuesta de las comunidades, resultado de la vulneración de sus procesos de organización territorial. En territorios donde estas estructuras organizativas están presentes, el Gobierno nacional intenta crear confusión sobre la situación real.
MM e IB
¿Podrías hablar sobre la consulta popular propuesta por el Gobierno, detallando los temas en juego y cuál es la postura del movimiento indígena frente a ella?
LI
En relación a la consulta popular, es importante dividir el análisis en tres bloques. El primero concierne a la seguridad, donde es factible realizar reformas dentro del marco legal existente, lo cual no requiere gastar 60 millones de dólares en una consulta cuando estas modificaciones podrían resolverse a través de la Asamblea Nacional. Las áreas temáticas relacionadas con la seguridad ya están identificadas, incluyendo los artículos pertinentes.
El segundo bloque aborda la reforma del sistema judicial y la institucionalidad, lo cual también podría ser abordado mediante reformas propuestas por la Asamblea Nacional, sin necesidad de recurrir a una consulta.
El tercer bloque, de gran relevancia para nosotros, trata sobre la reforma laboral. Durante años, hemos sido claros en nuestra postura de que las empresas buscan flexibilizar los derechos laborales para aumentar sus ganancias a expensas de la explotación de los trabajadores. La pregunta planteada en la consulta sobre el pago por horas laboradas desencadenaría un desequilibrio significativo, tanto a nivel estatal como para los trabajadores. ¿Cómo vas a calcular la jubilación? Calcular la jubilación y los aportes al sistema jubilatorio se volvería complicado. No tendríamos ninguna posibilidad de exigir el pago de horas suplementarias cuando estás de afuera de la jornada laboral vigente. Podría ser en la noche, podría ser en el día, podría ser el sábado, podría ser el domingo. Entonces, prácticamente es garantizar las condiciones de explotación y sobreexplotación en beneficio de las patronales.
Otro aspecto crucial es la consulta sobre el arbitraje internacional. Se pregunta si estamos de acuerdo en que los conflictos con empresas extranjeras se resuelvan mediante arbitraje internacional, lo cual sería perjudicial para la soberanía del Ecuador. El caso de Chevron Texaco es un ejemplo claro de cómo las empresas han exigido que el Ecuador ceda soberanía y someta el conflicto al arbitraje internacional, resultando en pérdidas significativas para el país. Es vital reafirmar la soberanía y la unidad del Estado ecuatoriano en todos los ámbitos jurídicos, económicos y políticos.
En resumen, hemos rechazado las once preguntas de la consulta, ya que no representan la postura de la CONAIE en ninguno de los aspectos mencionados.
MM e IB
Quisiera hablar sobre el Gobierno de Noboa, que inicialmente ganó popularidad tras declarar el estado de emergencia tras el 9 de enero, pero luego comenzó a perder apoyo. ¿Cómo caracterizarías su gestión y cuál es su situación actual en términos de popularidad y estabilidad?
LI
En el afán de ganar una elección, el gobierno hizo promesas basadas en ilusiones, que los ecuatorianos terminamos por aceptar como verdades, aunque en realidad sean mentiras. ¿Y qué ha ocurrido con el Gobierno nacional? Ha ido en contra de sus propias promesas en cuatro áreas clave. ¿Qué prometió? Reducir el precio de los combustibles. ¿Y qué está sucediendo? Se anuncia un incremento en los precios de los combustibles. Se dijo: «No habrá aumento del IVA ni de otros impuestos», pero de hecho aumentó el impuesto al valor agregado. ¿Qué más prometió? Que no habría privatización de los sectores estratégicos. Sin embargo, se han promulgado leyes que allanan el camino para la privatización de empresas esenciales para los ecuatorianos. Y en cuarto lugar, ¿qué se dijo? Explorar alternativas para garantizar la energía en el país, incluyendo la modernización del sistema eléctrico con la promesa de reducir los costos. Sin embargo, en lugar de eso, los precios han subido y los problemas en la gestión eléctrica no se han resuelto.
En este sentido, el Presidente de la República, si bien es cierto que inicialmente ganó mucha popularidad con el tema de la inseguridad, el enfoque de su gestión ha sido dirigido principalmente hacia la represión de los sectores populares y empobrecidos del país, quienes son los más afectados por las consecuencias de los ajustes estructurales impuestos por el Fondo Monetario Internacional y las políticas neoliberales. Lo que hemos observado es que su estrategia se ha centrado en detener a jóvenes, delincuentes y adictos, presentándolos ante el país y el mundo como trofeos de su lucha contra el crimen. De los 11 800 detenidos registrados, la mayoría de ellos, aproximadamente 11 500 personas, han sido detenidas sin que se haya iniciado ningún proceso judicial en su contra, lo que sugiere que estas detenciones podrían estar más enfocadas en un espectáculo mediático que en un verdadero plan para desarticular las estructuras delictivas del país.
Otro aspecto preocupante es que, si bien existen grupos identificados como responsables de actividades delictivas graves, el Presidente de la República no ha declarado a estos grupos como terroristas, como es el caso de la «mafia albanesa» o el grupo Jalisco de México. Esto plantea interrogantes sobre si la lucha contra el narcotráfico y la inseguridad se estáutilizando más como una herramienta política para neutralizar a los opositores políticos que otra cosa.
Por otro lado, resulta alarmante la aparente protección de las clases altas vinculadas al narcotráfico, como lo demuestra el reciente descubrimiento de grandes cantidades de droga en puertos controlados por empresas privadas. Solo miremos de dónde sale la droga. En estos días mismos se ha visto una tonelada y media, pero en los meses anteriores diez toneladas salieron de los puertos que tienen las empresas privadas del control. ¿De quién? ¿Quiénes son las exportadoras? La exportadora Noboa.
O miremos el caso de Guillermo Lasso y su cuñado vinculado a la «mafia albanesa». ¿Qué dijo la fiscal? Que tiene presunción de inocencia y que como es de una información reservada, no se podía dar los nombres ni información. Pero no se aplica ese criterio a los jóvenes pobres, drogadictos, que no tienen la presunción de inocencia que se otorga a las élites.
Es preocupante además que ciertos miembros de las Fuerzas Armadas estén difundiendo información irresponsable quedice que estamos luchando contra la minería de las trasnacionales porque queremos o estamos vinculados a la minería ilegal. Están intentando generar tensiones y malentendidos en la población y en las propias filas militares.
MM e IB
Ahora quisieramos adentrarnos en un tema más general. El movimiento indígena ha sido un actor clave en los últimos años, con hitos importantes como el estallido de octubre de 2019 o de junio de 2022. ¿Cuál crees que es el papel actual del movimiento indígena en esta coyuntura política y, en particular, cómo ves el debate en torno a una posible candidatura indígena en las próximas elecciones presidenciales?
LI
En este momento, considero que el papel fundamental que las organizaciones indígenas pueden desempeñar en el país es concretar el ideal de la plurinacionalidad, que, si bien está presente en la Constitución del Ecuador desde 2008, aún no se ha materializado en la vida diaria de la sociedad. La tarea actual del movimiento indígena y de otros sectores populares y campesinos es hacer realidad este Estado Plurinacional en términos organizativos. Creo que el movimiento indígena tendría la posibilidad de compartir su experiencia organizativa en más de 500 años.
En medio de la crisis de inseguridad, ¿en qué territorios ha sido casi imposible que ingrese el narcotráfico y el crimen organizado? En territorios que tiene capacidad organizativa. Nuestras comunidades han estado ahorrando millones de dólares al Estado al garantizar nuestra seguridad con guardias comunitarias y sistemas de justicia indígena. Creo que podemos dar un salto cualitativo y contribuir a la definición de políticas públicas con nuestros aportes. Además, debemos trabajar para construir una sociedad intercultural que respete y promueva la democracia comunitaria y el pluralismo jurídico, valores fundamentales para los pueblos indígenas.
Consideremos ahora la posibilidad de que el movimiento indígena participe en las próximas elecciones. Es una opción que está sobre la mesa. Existen condiciones mínimas que debemos tener en cuenta a medida que nos acercamos a la apertura del nuevo proceso electoral. Posteriormente, será necesario tomar decisiones sobre los mecanismos que históricamente nos han respaldado: una democracia participativa y comunitaria que defienda nuestras estructuras organizativas sin provocar divisiones internas ni rupturas.
MM e IB
Has mencionado en varias ocasiones la importancia de la unidad de la izquierda en el contexto de una eventual candidatura indígena. ¿Cómo visualizas esa unidad de la izquierda? ¿Es viable? ¿Cuáles serían las condiciones necesarias para que una candidatura indígena sea efectiva? Y, en caso de que se cumplan esas condiciones, ¿cuál sería el siguiente paso?
LI
En términos estructurales, nuestra sociedad y nuestro sistema democrático están dominados por la democracia representativa, que tiende a fragmentar el poder en diferentes partidos o movimientos políticos. Para avanzar hacia una verdadera transformación del país, debemos romper con esas parcelas de poder que cada partido defiende para sí mismo y enfocarnos en un proyecto integral de transformación del Ecuador. Nosotros hemos dicho: las elecciones tienen que ser vista como una parte de un proceso de lucha. Las elecciones para nosotros no se vuelven exclusivas, tiene que ser parte de un proceso de lucha, la lucha en las calles, la lucha en la Asamblea Legislativa, la lucha jurídica, la lucha en las demandas de las Cortes nacionales e internacionales. Para avanzar en el proceso electoral, ¿qué se necesita? Romper esas parcelas de poder. Entonces, ¿cuál debe ser la matriz para que se pueda salir de este proceso? La matriz tiene que ser definir el proyecto de transformación del Ecuador. En ese proyecto de transformación del Ecuador, todos los movimientos, partidos políticos que tienen este ideario de la izquierda o son parte del campo popular o cuestionan el modelo neoliberal. Entonces, juntémonos en ese proyecto de transformación del país.
El movimiento indígena, compuesto por 18 pueblos y 15 nacionalidades, representa sociedades milenarias que han existido mucho antes de la formación de la República hace 200 años. Estas comunidades han perdurado a lo largo de milenios. ¿Cómo podemos integrar el ideario de las naciones originarias en este proyecto político que defendemos desde la izquierda y que critica al modelo actual? ¿Cómo logramos esa convergencia entre quienes defendemos estos valores?
En este momento nos enfrentamos a este desafío, ¿no? Lograr la unión de diversos sectores de la sociedad: mestizos, blancos, cholos, indígenas, afrodescendientes, todos compartiendo la visión de la izquierda o el objetivo de transformar la sociedad. Por otro lado, también contamos con la visión de los pueblos indígenas, representados por 18 pueblos y 15 nacionalidades, que aspiran a transformar este país preservando sus vidas, cosmovisión y cultura. Creo que es posible construir a partir de estas visiones, lo cual sería lindo, ¿no te parece?
MM e IB
¿Crees que es posible que el correísmo u otros movimientos de izquierda puedan unirse a esta perspectiva?
LI
Todos los movimientos de izquierda deben cuestionarse y sacudirse, incluido el correísmo. No estamos atacando al correismo como fenómeno, sino más bien cuestionando cómo es posible que, si se autodefine como de izquierda, esté respaldando políticas neoliberales de derecha radicalizadas en nuestro país. En los últimos 15 días he planteado este debate. Algunos temen ser etiquetados como radicales, por lo que optan por moderarse, pero el problema es que la derecha se está radicalizando, no solo aquí, sino a nivel mundial. Entonces, ¿quién es responsable de que las políticas de derecha, que son cada vez más radicales, avancen? No solo la derecha, sino también aquellos que se consideran de izquierda pero votan a favor de estas políticas. Incluso el correismo debe sacudirse. ¿Es posible seguir llamándose de izquierda cuando, mediante el voto, se respaldan políticas como la privatización, el aumento de impuestos y el perdón de deudas a grandes grupos económicos, mientras se sigue implementando una política fiscal que afecta a los pobres y a la clase media? Creo que en este momento es necesario llamar a todos los movimientos de izquierda a ver más allá de sus propios intereses y considerar un programa de gobierno plurinacional de izquierda. Esto también implica abrir un debate dentro del movimiento indígena. La política ecuatoriana ha estigmatizado tener una postura política, y si alguien del correismo participa en un programa más amplio que busque transformar el Ecuador, ¿cuál será el estigma? Será: ¿eres correista o anticorreista? Y ¿quién se beneficia de esta división? La derecha radicalizada en el Ecuador. Por eso creo que en este momento debemos abrir este proceso. Estas parcelas de poder solo se disolverán si podemos unirnos en un proyecto de transformación del Ecuador. Por lo tanto, todos los movimientos de izquierda deben movilizarse y trabajar para construir un proceso más integrador a nivel nacional.
MM e IB
¿Cuál es la situación en el movimiento Pachakutik?
LI
La situación en el movimiento Pachakutik es complicada de abordar debido a un ablandamiento ideológico que ha ocurrido en los últimos 15 años. Se ha afirmado que el movimiento indígena no se alinea ni con la izquierda ni con la derecha, lo cual ha llevado a una confusión en los cuadros políticos. Esta confusión ha sido aprovechada por la derecha, ya que nadie quería ser identificado como correista y por eso muchos sectores del movimiento indígena terminaron apoyando a la derecha. Sin embargo, en este momento, la dirección de Pachakutik está adoptando una postura más definida y de izquierda. Aun así, debemos enfrentarnos a un sector de la socialdemocracia tanto dentro del movimiento indígena como en la sociedad en general. Es esencial que mantengamos posturas claras sobre lo que significa ser de izquierda y pertenecer al movimiento indígena, ya que estas posturas deben servir como base para construir algo distinto. No podemos permitir que, en nombre de la socialdemocracia, se respalden posturas moderadas que, en última instancia, apoyan las políticas más radicales de la derecha. Actualmente, en Pachakutik estamos en un proceso de redefinición y reflexión, con el objetivo de que los candidatos que vayan a la Asamblea Nacional no solo busquen obtener un espacio, sino que también vean ese espacio como parte integral del proyecto de transformación en Ecuador.
Sobre los entrevistadores
Martín Mosquera es editor principal de Revista Jacobin.
Iain Bruce es periodista y activista de la Coalición COP26 residente en Escocia.