La teoría económica, incluso el marxismo, ha tendido a separar la política de la economía como si fueran fenómenos independientes uno del otro. Esto condujo a que ciertos sectores de la izquierda consideren al Estado capitalista como un ente «exterior», capaz de impedir que los efectos de las crisis se descarguen sobre la clase trabajadora. Pero cuando la sociedad capitalista entra en crisis, entra en crisis el conjunto de las relaciones sociales, incluyendo el Estado. No se trata de determinismo económico sino de relaciones de fuerza entre clases.

El Estado no es la solución
La teoría económica, incluso el marxismo, ha tendido a separar la política de la economía como si fueran fenómenos independientes uno del otro. Esto condujo a que ciertos sectores de la izquierda consideren al Estado capitalista como un ente «exterior», capaz de impedir que los efectos de las crisis se descarguen sobre la clase trabajadora. Pero cuando la sociedad capitalista entra en crisis, entra en crisis el conjunto de las relaciones sociales, incluyendo el Estado. No se trata de determinismo económico sino de relaciones de fuerza entre clases.
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Publicado en Entrevistas, Número 8, Primera Plana and restringido