La irrupción volcánica de la nueva extrema derecha es inseparable de un mundo en crisis y transición. El viejo balance se quebró, pero todavía no están dadas las condiciones para establecer un nuevo equilibrio. Estamos transitando entonces el célebre interregno al que refería Gramsci, donde «se observan los más variados síntomas mórbidos».
Síntomas mórbidos
La irrupción volcánica de la nueva extrema derecha es inseparable de un mundo en crisis y transición. El viejo balance se quebró, pero todavía no están dadas las condiciones para establecer un nuevo equilibrio. Estamos transitando entonces el célebre interregno al que refería Gramsci, donde «se observan los más variados síntomas mórbidos».
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Publicado en De Frente, Número 6 and restringido