Entrevista por Octavio García Soto
La constitución de Augusto Pinochet tiene los días contados en Chile. El referéndum del 25 de octubre dio como resultado un 78% de los votos en favor de reemplazar la carta neoliberal de su régimen. Pero en esa votación a los chilenos también se les hizo una segunda pregunta: «¿qué tipo de órgano debería escribir la nueva constitución?». El 79% prefirió que la redactara una convención constitucional en lugar de un órgano «mixto» que incluyera a los diputados en ejercicio.
Ya sabemos algunas cosas sobre lo que pasará después. El 11 de abril de 2021 habrá una elección para designar a 155 miembros de la convención constitucional, quienes redactarán un documento que los chilenos podrán aprobar o rechazar en un «referéndum de salida» previsto para mediados de 2022.
Hoy en día, el Senado y el Congreso chilenos todavía están definiendo las reglas. En efecto, no se trata de una asamblea constituyente, creada desde cero; y ya está claro que la convención tendrá limitaciones, como los elevados requisitos de quórum, la preferencia por los delegados de los partidos políticos e incluso las restricciones impuestas por la actual constitución.
Para aclarar lo que viene después, Octavio García Soto habló con la abogada constitucionalista Carolina Parraguéz Piña. Conversaron acerca de las próximas elecciones, de los temas que la constitución probablemente tratará y sobre la inmensa dificultad de forzar el cambio en la élite económica y militar de Chile. El 25 de octubre fue una victoria masiva y decisiva, pero todavía hay por delante una batalla cuesta arriba para alcanzar una verdadera democracia.
OGS
La explosión de protestas del pasado otoño demostró la fuerza de los movimientos sociales de Chile, incluyendo los movimientos feministas y LGBT. ¿Cómo se traducirá esto en el proceso constitucional?
CPP
Quisiera partir diciendo que esto no es un fenómeno que ocurrió el 18 de octubre y justo esa semana la gente tomó conciencia. Esto no es solamente un proceso de transformación política, sino que también es un proceso de transformación social y cultural.
Desde el año 2015 (e incluso mucho antes), el movimiento feminista ha sido una fuerza que empieza a incidir en muchos otros aspectos en la política de nuestro país, al punto que hoy estamos celebrando una convención constitucional paritaria. Es decir, compuesta en un 50% por mujeres, independiente de la visión política que cada una de nosotras tenga.
Existe una clara influencia del feminismo y de otras interpretaciones de «las izquierdas», lo que también es parte de las críticas que muchos estamos realizando: hablar del Chile actual es hablar de una derecha unida y muchas izquierdas separadas. Tienes veinte glosas de feminismo, está la comunidad LGBTI, los marxistas, los marxistas leninistas, los socialistas, los «socialistas renovados», los radicales… Están, también, las nuevas fuerzas que vienen de las protestas estudiantiles de la Revolución Pingüina de los años 2006 a 2011, es decir la generación millennial, gente nacida tras la vuelta a la democracia. Este rango etario también hace a la configuración de una nueva realidad política en nuestro país.
OGS
Mencionaste a los «socialistas renovados», básicamente la Concertación (la centro-izquierda que gobernó Chile después del retorno a la democracia). ¿Cómo van a influir en las demandas populares? Si bien los movimientos sociales se ven horizontales y sin líderes, los partidos políticos siguen siendo claramente un poder dentro de este proceso constitucional.
CPP
Cuando en Chile hablamos de «socialistas renovados» referimos a una crítica que la sociedad le hace a socialistas de la época del presidente Ricardo Lagos, a inicios de los 2000, que eran muy proempresa. No quiere decir que se hayan reformulado para el siglo veintiuno. El mismo problema se manifiesta en la derrota en el referendo de la opción de Convención Mixta, precisamente porque esa representaba al Congreso en un 50%.
El Chile del siglo veintiuno es muy distinto al Chile que tuvo que soportar las barbaries de la dictadura y la vuelta a la democracia. Es una sociedad crítica, en la cual me incluyo, que no quiere a los partidos políticos ni a los representantes de grupos de poder precisamente porque se configuran como una oligarquía.
OGS
¿Qué pasa ahora? ¿En qué consisten los procesos de preparación para la elección de la Convención Constitucional del 11 de abril?
CPP
Ahora que ganamos esta primera etapa, y que 7,5 millones ciudadanos/as/es hemos sufragado para escribir una nueva constitución, se abre la segunda etapa. El 11 de abril de 2021 tendremos que ir nuevamente a sufragar, para elegir a los candidatos que van a estar presentes en la Convención Constitucional.
Se están discutiendo en el Congreso muchas reglas para este proceso. Una de ellas son los escaños para los nueve pueblos originarios, que no han tenido el reconocimiento histórico que se merecen en nuestro país.
Esto también colinda con los derechos que les corresponde en temas ambientales. Buena parte de los territorios que pertenecen a estas comunidades colindan con conflictos. El recurso hídrico en Chile está en serios problemas a causa de la industria minera y la industria forestal, lo que está poniendo en jaque la vida de muchas personas debido a la sequía.
OGS
¿Se aprobarán estos escaños adicionales?
CPP
Obviamente, la derecha va a pelear para que no, porque muchos consideran que no es necesario regularlas a nivel constitucional. Pero creo que debe haber una inclusión de la cosmovisión de los pueblos indígenas de nuestro país. Acá solamente se habla del derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación, pero no hablamos de un medio ambiente saludable y equilibrado ecosistémicamente. Obviamente, esto genera problemas para aquellos que tienen propiedad sobre las aguas, ¡porque en Chile son privadas!
Los derechos que ya se encuentran establecidos en nuestro país no podrán ser derogados en la nueva constitución. Muchos populistas quisieron generar una campaña de terror diciendo que si en el plebiscito ganaba el Apruebo y la Convención Constitucional, esto iba a significar una nueva Venezuela. ¡Con todo el respeto que merece Venezuela! ¡Estamos ensuciando la imagen de países hermanos!
Entonces la derecha no va a querer considerar a los indígenas, y puede que algunos de la centroizquierda tampoco estén de acuerdo. Pero, de todas maneras, se está avanzando en la materia.
OGS
¿Como chileno, puedo postularme como candidato a la convención constitucional?
CPP
Evidentemente los partidos políticos y los grupos de poder están moviendo piezas para afectar a aquellos sin filiación política ni recursos financieros para pagarse una campaña independiente. A raíz de la pandemia, se han suspendido muchos trámites administrativos en el país, lo que afecta a los candidatos ciudadanos no afiliados a grupos de poder, impidiendo una real participación ciudadana y democrática en este proceso.
Para poder inscribirte y ser parte de cualquier proceso político tienes que contar con firmas, y las firmas en Chile se hacen ante notario. Acá todo se hace en papel. Eso implica que hoy, si quieres ser candidato, tienes que llevar a tus adherentes a inscribirse en la notaría para darte apoyo. El mínimo de firmas para este proceso no se encuentra definido. Actualmente es un 0,4% de la población que corresponde a cada distrito. ¡Pero en el distrito donde vivo hay 3 millones de personas! Es posible que se cambie a un 0,2 %. Pero, aún así, hay que pagar por las firmas. ¿Quién paga eso? ¿Qué candidato independiente tiene la capacidad de hacerlo? Peor ahora, que tenemos movilidad limitada por la pandemia.
Esperamos que el Congreso legisle para hacer este proceso lo más expedito y amigable posible. Por otro lado, si no tienes el financiamiento, ¿que opción tienes? Puedes afiliarte a un partido político o mantenerte como un independiente que simpatiza con un partido, utilizándolo como instrumento para elevar tu candidatura. Sin embargo, hay muchas personas que pertenecieron históricamente a partidos políticos, tuvieron grandes cargos y que, en la actualidad, aun así se quieren postular.
OGS
Una conductora de autobús escolar se hizo famosa el año pasado por ir a las protestas vestida como Pikachu. Ha expresado su interés en ser candidata a la convención y recientemente acusó a Carabineros de atacarla violentamente. ¿Tendría su candidatura la misma visibilidad que la de cualquier otra persona?
CPP
El proceso no es igualitario. Primero que todo hay que mencionar que esto no es una asamblea constituyente, es una convención. Aunque Chile se haya formado a través de una asamblea constituyente —el cabildo abierto de 1810 que declara el proceso de emancipación del pueblo español y de la lealtad al rey— hoy ves que los más conservadores no quieren tener nada que ver con un proceso asambleario.
Tenemos a la tía Pikachu, el Compadre Moncho y la Anita Tijoux, tres ejemplos representativos del espíritu popular chileno, que están interesados en ser convencionales. Pero no tienen las mismas atribuciones económicas, ni la misma pantalla, ni la misma red de contactos que tienen personajes con una carrera política conocida históricamente.
Vamos a ver cómo se hace con el tema financiero. Esperemos que el Congreso determine el mismo presupuesto con el mismo tiempo para hacer campaña para todos y que los partidos políticos entiendan que deben restarse.
Muchos vimos cómo el domingo del plebiscito personas muy conocidas de distintos partidos políticos se sacaban una foto como si hubieran logrado ellos este histórico acuerdo. ¡Pero esto es de la ciudadanía! Esto partió del salto de los torniquetes, de las manifestaciones contra las pensiones privadas, del movimiento Ni Una Menos. No es algo de los partidos políticos, y por eso les fue tan mal con la convención mixta.
OGS
¿Ves un potencial ecológico en esta nueva constitución?
CPP
Utilizamos el término ecologista para inspirar a las personas a llegar a la máxima de una constitución ecologista. Pero como un país que vive económicamente sobre la base de la explotación de sus recursos naturales, estamos en el peor de los escenarios. No podemos seguir manteniendo la definición de medio ambiente que tiene Chile en la actualidad, porque es precisamente esta definición la que tiene a los glaciares destruidos y a la Antártica explotándose a cada minuto. Nosotros, que teníamos un clima mediterráneo en la Zona Central, ahora tenemos un clima semidesértico. La pérdida de la biodiversidad en Chile es constante.
La sociedad chilena de hoy es mucho más letrada a este respecto que la sociedad de los 80; los niños ya vienen con una visión más sensible sobre la naturaleza, pero estamos bastante atrás. Países como Argentina, Colombia, Venezuela y Bolivia ya han declarado a la naturaleza como sujeto de derecho, lo cual pone límites más grandes para la propiedad sobre ella.
Aquellos que tenemos una visión ambientalista esperamos, al menos, poder sentar algunas bases para que el futuro proceso constituyente sea 100% ecológico. Debe ser un proceso de transformación para construir una sociedad con una visión ambiental, para que dentro de unos veinte años podamos definirnos como una sociedad eco resiliente, para que podamos aspirar a un futuro donde no tengamos que estar luchando por dos gotas de agua para sobrevivir.
OGS
¿Crees que las fuerzas del orden público y las Fuerzas Armadas estarán sujetas a algún cambio? ¿Siquiera lo permitirían?
CPP
Podemos resumir lo que te contaba sobre los partidos y fuerzas del poder en un concepto: oligarquía. Más que hablar de derecha y de izquierda, tenemos que hablar de ciudadanos normales, que no tenemos poder, versus grupos de poder oligárquicos. Las fuerzas armadas y del orden público, evidentemente, son oligárquicas. Y no van a ceder terreno.
Mira a la policía militarizada, los Carabineros de Chile. Después de destaparse todos sus casos de corrupción, han terminado siendo la institución con menos credibilidad. Desde el 18 de octubre, cualquier persona que vaya a manifestarse a Plaza Italia va con el terror de recibir un perdigón o ser detenido y, posteriormente, incluso torturado en una comisaría.
Los informes de Amnistía Internacional y los reclamos de las Naciones Unidas frente a los atentados a los derechos humanos ocurridos desde el estallido social describen situaciones brutales, y aún así el presidente y las instituciones que corresponden niegan los hechos. Las Fuerzas Armadas tampoco van a querer ceder ni un centímetro de espacio.
Muchos hablan de refundar las instituciones o eliminar las actuales. Pero no veo la posibilidad de que Carabineros tenga ahora una nueva institución con nuevos principios y valores. Todavía están usando los protocolos de derechos humanos de la dictadura. Mujeres detenidas han sido abusadas sexualmente en las comisarías, personas han sido arrojadas de puentes (como ocurrió hace alrededor de un mes con un joven).
Si la persona estaba destruyendo algún bien público, de acuerdo, que los tribunales de justicia hagan lo que corresponde conforme al principio del debido proceso. Pero no puede ser que fuerzas públicas apliquen a discreción sanciones corporales comprendidas como tortura. Entonces no, no tengo la confianza de que esas instituciones cambien.
OGS
Probablemente, el modelo neoliberal vaya a reconsiderarse…
CPP
Podría ocurrir si los integrantes de la convención se inclinan mayoritariamente hacia la idea de un Estado de bienestar. Pero no lo sabemos todavía, porque esto es parte del juego de la democracia.
No creo que Chile cambie el sistema neoliberal. Es muy difícil que se pueda modificar en su esencia, debido a la condición de Chile ante la comunidad internacional en temas comerciales. Nuestra economía se basa en la explotación de los recursos naturales, y Chile está hiperconectado con la globalización.
Lo que hay que entender es que este país no era tan estable como todos creían o decían. Por algo ocurrió lo de octubre de 2019. No importa si eres de derecha o izquierda, porque este es un país de oligarcas y de pueblo. Antes se les llamaba criollos, ahora les llaman empresarios. Chile se jactaba de que no tenía los problemas de Colombia (relativos al narco) o que no tenía los problemas de corrupción que tenía Argentina. Pero de repente nos damos cuenta de que en Chile sí hay narco, que en Chile sí existe muchísima corrupción.
Es un golpe muy fuerte a la identidad de los chilenos, pero también es ese golpe el que nos ha llevado hoy a entender que no podemos seguir manteniendo un sistema gestado en dictadura, en violaciones a los derechos humanos exentos de absoluta democracia, y con principios y valores exclusivamente neoliberales y católicos.
Creo que va a haber un mayor establecimiento de normas de derecho de seguridad social. Aspiramos también como ciudadanía a que haya una definición de derechos sociales más vanguardista y que nuestra educación, nuestra salud y nuestra vivienda no queden radicados en los intereses de los privados, porque son temas fundamentales para el desarrollo de cualquier nación.
Me atrevería a dar el pronóstico de que el sistema neoliberal no va a cambiar, pero sí se va a incluir un catálogo de derechos sociales, culturales y ambientales más dado al siglo veintiuno.
El temor que tienen muchos de ser «expropiados» no va a ocurrir, Chile no tiene los recursos para indemnizar a aquellos que ya tienen títulos de propiedad sobre las aguas y las minas. O sea, esto no tiene ningún punto de comparación con el Chile de los 60 y 70; no va a haber tampoco una reforma agraria que termine por expropiar títulos de propiedad de latifundistas.
OGS
Muchos miembros de la convención constitucional podrían no estar familiarizados con el lenguaje jurídico necesario. ¿Quién debería guiar el proceso?
CPP
Esto es un proceso constituyente, no es una asamblea. Hay que entender que este proceso va a ser tutelado por el congreso y que esta convención constituyente va a consistir en 155 personas, entre las cuales vamos a tener personajes políticos que ya conocemos, vamos a tener gente muy letrada, otros van a representar muy bien los intereses de su área, pero pueden no tener educación universitaria. Y va a haber una comisión técnica, paralela a los 155 convencionales.
Hay que despejar el mito de que «todo Chile va a escribir una nueva constitución». No es así. Con todo el respeto que se merecen personas como la tía Pikachu, van a tener que ser fieles a la democracia y expresar la voz del grupo al cual representan. Esos grupos, en cambio, tendrán que estar al alero, apoyando y fiscalizando si realmente están siendo representados.
OGS
Elementos como el quórum de dos tercios y los aspectos relacionados a los partidos han sido tildados como trampas puestas por la derecha. ¿Es democrático un quórum tan alto?
CPP
Es un quórum muy alto y además complejo. Pero si lo queremos ver de manera más política, a lo mejor nos va a permitir entender que fueron acuerdos tejidos por una amplia mayoría. Eso le puede dar mayor legitimidad a las decisiones que finalmente se van a traducir en el próximo texto constitucional a aprobarse en 2022.
[N. del E.: El político de extrema derecha Pablo Longueira ha admitido que el quórum de dos tercios permitiría a los conservadores bloquear cambios radicales en la Constitución. La diputada comunista Camila Vallejo ha presentado un proyecto de ley para que la convención pueda cambiar el quórum de dos tercios a 50% + 1.]
OGS
Recientemente, el ex presidente Ricardo Lagos comentó sobre el orden político que le gustaría ver en la nueva constitución. Dijo que le agrada la idea de un Presidente como jefe de Estado junto a un Primer Ministro.
CPP
Ahí tocaste otro gran tema pendiente. Creo que hay grandes posibilidades de cambiar el sistema presidencialista chileno. No olvidemos que Chile tiene una figura presidencial muy fuerte, herencia de tres siglos de colonia española, y que empezó a transformarse en 1810 con el proceso de independencia.
Lamentablemente, con la constitución de Diego Portales de 1833 la figura del presidente se convierte, básicamente, en una figura autoritaria con un poder ejecutivo extremadamente concentrado. Algunos historiadores dicen que la figura del presidente en Chile es la de un rey: la diferencia es que en lugar de corona lleva una banda presidencial.
OGS
Siento que esta nueva constitución no necesariamente va a transformar Chile en el país soñado por los movimientos sociales. Tal vez podríamos ver esta nueva carta magna como una «de transición», que reordena las prioridades del Estado chileno y prepara el camino para una futura constitución más justa, si el pueblo así lo desea.
CPP
Tal vez «transición» no sea el término correcto. Pero sí hay que dejar de idealizar este proceso. Creo que nuestros niveles sociales y culturales actuales apuntan a una transformación maravillosa, porque tenemos hoy una sociedad más inclusiva, a pesar del constante racismo y xenofobia. Pero hay que ser realistas: las próxima constitución no va a cambiarlo todo.
Lo que va a permitir es ajustar los tornillos y calibrar el Chile del siglo XXI. Puede que esta constitución no sea de vanguardia, ni la más progresista, ni la más inclusiva, ni la más hermosa del mundo. Pero por lo menos va a dejar de ser una constitución desajustada de la realidad.
Sobre el entrevistador:
Octavio García Soto es periodista independiente. Ha escrito para La Tercera (Chile), La Estrella (Panamá) y Taz (Alemania).