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Ilustración de Daniel Roldán

No es nuestra lucha

En solo cuatro décadas, China ha logrado una transformación sin precedentes, al punto de convertirse en la principal contendiente de la hegemonía norteamericana. Pero esta disputa imperialista por el predominio geopolítico no es una batalla de la clase trabajadora.

En solo cuatro décadas, China ha logrado una transformación sin precedentes, al punto de convertirse en la principal contendiente de la hegemonía norteamericana. Pero esta disputa imperialista por el predominio geopolítico no es una batalla de la clase trabajadora.

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Publicado en Número 1, Números and Primera Plana

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